Su estructura primitiva del siglo XIII fue transformada en la segunda mitad del siglo XV, cuando se hizo la doble girola.
Otra nueva alteración se produjo a finales del siglo XVI cuando fue trasladado el coro primitivo desde el Presbiterio para su ubicación en el centro de la catedral, delante del crucero.
Y además en el siglo XVIII se llevó a cabo la actual obra del nuevo retablo del Altar Mayor.
En la descripción de las Capillas abiertas a la Girola, comenzaremos por las siete que rodean la parte externa del Altar Mayor, a espaldas de él.
Empezando por el lado de la Epístola o de la derecha desde el punto de vista de los fieles, la primera de ellas es esta Capilla vieja de San Julián o de la Reliquia, ya que aquí se trasladaron los restos de San Julián, si bien posteriormente en el año 1.760, tras doscientos cuarenta y dos años, fueron trasladados a su Capilla Nueva.
Tras la anteriormente citada Capilla de S.Julián, en el semicírculo de la parte trasera de la Capilla Mayor, se encuentra junto a ella esta otra Capilla del Arcipreste Barba, fundada por Antonio Barba, Arcipreste y Canónigo de la Catedral en el año 1.567.
Probablemente fuera Andrés de Vandelvira el autor de la traza de esta Capilla, a la sazón maestro de obras de la Catedral, terminándose la misma en el año 1.568.
La Capilla de Pozo o de San Roque se encuentra ya en la parte posterior del ábside de de la Capilla Mayor, entre la anterior Capilla citada del Arcipreste Barba y la Capilla del Transparente.
La Reja de esta Capilla es la única completamente gótica de la Catedral, realizada hacia el año 1.511, que responde al estilo de Juan Francés.
En su interior se guarda un Retablo plateresco de comienzos del s. XVI atribuido a Gonzalo de Castro.
Detrás de la Capilla Mayor y entre las Capillas de Peso y la de Santa Bárbara se encuentra esta Capilla de Covarrubias.
En la imagen se ve en primer plano la portada de esta capilla abierta a la girola, seguida de la de Santa Bárbara y a continuación la reja lateral del lado del evangelio de la Capilla Mayor.
Una vez comentadas las capillas abiertas a la girola pero adosadas a la Capilla Mayor, ahora se citan las Capillas igualmente abiertas a la girola pero que se encuentran frente a las anteriores, es decir, apoyadas en su muro externo, siendo la primera de ellas esta de San Martín.
En la imagen, tras los pilares de apoyo de las bóvedas de la doble girola aparece al fondo la reja de la Capilla de San Martín, junto al sepulcro de los Montemayor, que es la primera