En el cerro de Santa Catalina, sobre las ruinas de la antigua ciudad romana de Valeria y cerrando el único lugar accesible de este cerro se levantó una muralla defensiva para la población.
Vista del Foro romano antes de la última restauración.
Valeria, que conserva el topónimo que hace referencia a su fundador, el pretor Valerio Flaco hacia el año 90 a.C., es otra de las tres ciudades romanas con las que cuenta la provincia de Cuenca.
Dando la espalda al Foro, a un nivel más bajo que él y sirviendo como muro de contención del mismo por el Este, se encuentra el edificio emblemático de Valeria, el Ninfeo, edificado en la primera mitad del siglo I.
El Ninfeo era una fuente ornamental consagrada originalmente a las ninfas, las diosas de las aguas que residen en los bosques y profundidades que dan lugar a las fuentes y ríos, de las que recibe su nombre.
Construida en mampostería y reforzados esquinales en sillería, de su original edificación románica conserva su cabecera con triple ábside, el muro sur (salvo la portada), la planta de tres naves y los arcos de separación entre las naves con sus pilares.