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Cuevas de Velasco: Iglesia de la Asunción.

 

IGLESIA PARROQUIAL DE CUEVAS DE VELASCO

 

Esta iglesia parroquial de la Asunción en Cuevas de Velasco fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Monumento, en el año 2013 por parte del gobierno regional de Castilla-La Mancha.

Las primeras reseñas que se tienen de ella corresponden a la segunda mitad del siglo XVI, época en la que se está procediendo a la modificación de la misma para elaborar el actual templo resultante.

Los trabajos necesarios para la transformación del primario edificio, obra del tracista Martín López de Urquizu, siguieron desarrollándose durante el siglo XVII, donde figura entonces como maestro de obras el arquitecto Francisco del Campo, quien debió diseñarla con el aspecto actual que nos ofrece.

Esta iglesia, de estilo de transición entre el gótico y el renacimiento, muestra exteriormente una gran monumentalidad, debido a su gran elevación realizada toda ella en sillería uniforme de gran tamaño. También está realizado con sillares el zócalo que recorre la parte inferior del edificio, que se remata con moldura de perfil abiselado, y la cornisa moldurada de sujeción del alero del tejado.

Destacan al exterior su alta torre de planta cuadrada ubicada a los pies del templo, su cabecera poligonal junto al espacio edificado como sacristía, y su puerta de entrada abierta en su fachada de mediodía. Otra puerta de menor envergadura se abre en su costado norte.

La Puerta que se abre en el lienzo norte se compone de un arco de medio punto cuyas dovelas presentan en su cabeza externa molduras en listel escalonadas, la exterior a modo de chambrana, cuyo recorrido continúa por los sillares de sus jambas. Sobre la cabeza externa de la dovela central del arco se sitúa una piedra clave convexa a modo de ménsula con sencilla decoración.

La Portada de entrada a la iglesia, toda de sillería, se dispone bajo abrigo de un gran pórtico formado por un avanzado arco de triunfo de medio punto que ofrece una decoración moldurada en las cabezas exteriores de sus dovelas de diseño similar al de la puerta norte.

El amplio intradós del arco se engalana con la realización de una doble fila de casetones lisos: los emplazados al interior evidencian una forma rectangular y los del exterior presentan un diseño de tipo cuadrado.

El arco de este pórtico descansa sobre una imposta moldurada que se desarrolla por el interior del arco.

El pórtico culmina mediante una ancha cornisa moldurada sobre la que descansa un voladizo de tejas.

La Portada en su conjunto está formada por un solo cuerpo sobre el que se alza un templete o ático con una hornacina.

La Puerta de entrada se decora mediante un arco de medio punto con arquivolta moldurada que apoya sobre capiteles de tipo toscano, que rematan las jambas de frente rehundido que apoyan sobre gruesa basa.

La cabeza exterior de la dovela clave del arco muestra una ménsula de similar diseño de voluta, como el que ofrece la clave del arco de la puerta norte.

La Puerta queda enmarcada entre pilastras toscanas con frente rehundido que descansan sobre altos pedestales, igualmente cajeadas en su cara frontal. Estos pedestales presentan en su parte inferior una ancha y deteriorada basa sobre plinto sobre la que apoya un dado cajeado que remata con cornisa de similar diseño a los capiteles de las pilastras.

Sobre estas pilastras se apoya un entablamento formado por arquitrabe liso, friso decorado con triglifos estriados y metopas lisas y una cornisa moldurada sobre la que se sustenta el templete superior al cuerpo de la portada.

En las enjutas creadas entre el arco de la puerta de entrada y el arquitrabe se sitúan dos medallones en cuyo interior convexo no muestran decoración alguna.

En la parte superior de la puerta se sitúa una hornacina, a modo de templete, que se sustenta sobre un basamento liso que discurre sobre la cornisa del cuerpo de entrada, a la altura de la imposta moldurada del arco del gran pórtico de la fachada.

La hornacina avenerada con arco de medio punto se encuentra enmarcada entre pilastras toscanas de frente cajeado. Sobre dichas pilastras descansa un entablamento con arquitrabe y frisos lisos, mientras que sobre su cornisa moldurada se desarrolla un remate formado por frontón de roleos y volutas tanto en su ápice como sobre las volutas laterales se alzan pináculos en forma de balaustres.

Desde las caras externas de las pilastras de la hornacina se despliega a cada lado de ella un aletón entre cuyas molduras se desarrolla una decoración continua de tipo ovalado, que se hace paulatinamente de mayor tamaño a medida que se llega a la voluta inferior. Sobre estas volutas inferiores de mayor tamaño se alzan pináculos en forma de jarrones sobre cortos pedestales.

En la hornacina se sitúa la estatua pétrea de la Virgen de la Asunción.

 

Reloj de sol situado en el frontal de uno de los machones que soportan el arco de triunfo del gran pórtico que cobija la portada de entrada a la iglesia.

 

La Torre, que es de planta cuadrada,  se ubica a los pies del edificio. Se compone en su base de un zócalo sobre el que se elevan tres cuerpos con anchura de planta decreciente según se asciende.

Entre el costado sur de la torre y el muro de mediodía de la iglesia se dispone un muro diagonal que une ambos lados a fin de ofrecer un espacio interno al amplio hueco de escalera de ascenso al coro y campanario, en la que se abren vanos para su iluminación tal y como vemos en estas imágenes.

Respecto a los vanos que se abren en los muros del edificio tenemos los que dan claridad a la sacristía, las ventanas y huecos aperturados para iluminación de la escalera de acceso al campanario, así como un óculo en la torre para dar luz al coro y las dos ventanas que abren en el muro de mediodía, como se muestra en las fotos.

El zócalo de la torre se remata por medio de una imposta o moldura lisa de sillares de perfil abiselado sobre el que se levanta el primer cuerpo, que es el de mayor altura y se remata con cornisa anacelada. El segundo cuerpo se adorna con dobles pilastras planas en los laterales de cada una de sus cuatro esquinas. Este cuerpo ofrece tan solo la apertura de una ventana en su lado sur y su remate corresponde a una saliente cornisa moldurada. Por encima se ubica el cuerpo de campanas.

El tercero y último cuerpo de la torre, destinado a campanario, está formado por una parte inferior a modo de zócalo con su cornisa moldurada sobre la que se abren dos huecos para campanas con arco de medio punto en cada uno de los cuatro lados. A los lados de estos vanos aparecen otras dobles pilastras planas y entablamento liso que remata con cornisa moldurada en su parte inferior y anacelada en la superior. Sobre los huecos de los arcos hay adornos de fajas o platabandas de banda ancha y con poco resalte a juego con las pilastras.

Sobre la techumbre a cuatro aguas, y como colofón de las pilastras laterales de la torre, se elevan pináculos de bolas y en la cúspide del tejado veleta y cruz metálica.

El Interior de la iglesia es de una sola nave dividida en tres tramos más la cabecera cuyo ábside presenta una forma poligonal de tres lados.

Los tramos de la nave quedan definidos por grandes contrafuertes interiores laterales, de planta rectangular sobre altos zócalos, que finalizan en sus extremos en forma semicilíndrica a modo de columnas donde apoyan los arcos fajones y formeros.

Entre estos contrafuertes se forman, en los muros laterales, capillas de poca profundidad que se cubren con estrechas bóvedas de cañón.

Cada uno de los tres tramos de la nave se cubre con bóveda de crucería estrellada que en el desarrollo de sus nervios, ligaduras y terceletes forma un conjunto de cuatro combados en forma de conopio y en el centro un círculo con otro decorativo al interior en la clave de unión de sus ligaduras. Similares al motivo decorativo de la clave, aunque de menor tamaño, son los que aparecen en cada una de las claves de la intersección de sus nervaduras.

Respecto al soporte de estas bóvedas en las columnas a través de capiteles, hay que indicar que salvo en el caso del primer tramo, donde se produce un apoyo en los muros, el resto no cuenta con capitel alguno. De esta manera, dos de sus lados descansan sobre ménsulas a modo de capiteles.

Y en el caso de la bóveda de la cabecera, tras el arco triunfal de entrada a la Capilla Mayor, la misma se cubre con bóveda de terceletes ochavada.

Al entrar en la iglesia encontramos de frente, en el primer tramo de la nave, tres capillas: a la izquierda, en la base de la torre, a los pies de la iglesia y con entrada bajo el coro se sitúa la del Cristo, que posteriormente se detallará, y adosadas al muro norte las de la Soledad y la del Bautismo. Las tres comparten la particularidad de que sobre ellas se desarrolla una balaustrada o pretil de seguridad de los espacios para uso de las tribunas del coro alto y del órgano. La del coro alto está tallada en piedra y la correspondiente a la del desaparecido órgano está realizada en madera.

En esta imagen, donde aparecen bajo la tribuna del órgano las entradas a estas dos capillas de planta irregular, se aprecia que el acceso a las mismas se realiza a través de arcos de medio punto, que en el caso de la situada a la izquierda se apoya sobre columnas de fuste cilíndrico con basa y capiteles moldurados.

Sobre estos arcos discurre un friso clásico de triglifos y metopas decoradas con motivos circulares. Por encima de ello se extiende una ancha cornisa moldurada.

En cuanto a las cancelas, labradas en madera, la de la Soledad asciende hasta media altura de las columnas y la del Bautismo hasta el arranque del arco.

La Capilla de la Soledad, de planta cuadrada, alberga en su interior un altar con la imagen de su titular y en el tímpano del frontón abierto del retablo la representación de Santiago Matamoros.

Puerta de entrada a la capilla del Bautismo

La Capilla del Bautismo, de planta trapezoidal, muestra en sus muros dos arcos en sillería: uno de medio punto sobre columnas para comunicación con la capilla anexa de la Soledad  y otro escarzano con jambas lisas de la antigua puerta al cementerio, ambos tapiados.

La Pila Bautismal reposa sobre un pedestal de planta cuadrada que asciende de forma decreciente a base de molduras sobre el cual se apoya un corto fuste, también de planta cuadrada, con sus cuatro frentes rehundidos en los que interiormente quedan decorados con moldura rectangular de poco resalte. A partir de ahí se vuelve a ensanchar la base a través de tres franjas para que la superior a ellas sea lo más ancha posible y así ofrecer más amplio espacio de apoyo al vaso.

La copa tiene en su embocadura un grueso bocel liso que lo circunda y otro más fino bajo él.

Desde este último bocel, y a través de sencillas incisiones realizadas en el vaso, se forma una serie de gallones con poco relieve que desciende helicoidalmente hasta su base.

Tras la capilla del Bautismo, situándonos en el segundo tramo de la nave, encontramos en el muro norte el Altar del Corazón de Jesús con los lienzos laterales de la Virgen de la Paloma a la izquierda de la imagen y el de la Virgen de Guadalupe a la derecha.

Este Retablo del Corazón de Jesús se encuentra empotrado en el muro bajo un arco de medio punto. Se trata de un retablito barroco dorado, formado por dobles columnas laterales salomónicas de colmada decoración de tallos, hojas y racimo de uvas.

Junto a este retablo está colocada en la actualidad la maquinaria del antiguo reloj del siglo XIX que daba las horas a la población desde la torre de la iglesia.

En el tercer tramo y en el mismo muro norte se ubica otro retablo dorado con decoración de rocalla. En este caso su hornacina, con arco de medio punto, acoge en su interior una talla de madera con la representación del Arcángel San Miguel con su espada en la mano venciendo a Satanás.

Sobre este retablo se encuentra un lienzo, con dorado marco de rocallas, en el que figura la Sagrada Familia con el donante de la obra.

En el centro de la cabecera del templo se encuentra el Retablo Mayor. A los lados de éste y apoyados en las últimas columnas de los contrafuertes, se disponen dos retablos de parecida factura que se posicionan diagonalmente al sentido de la nave.

El retablo emplazado a la izquierda de la imagen es el del Santo Cristo y el de la derecha es el de la Virgen del Rosario.

En el momento de realizar esta foto se encontraba expuesto el Cristo de la Misericordia fuera de su posición habitual, que es dentro de una hornacina trilobulada, tal y como podemos apreciar. En la hornacina del ático de este retablo hay una talla de San Francisco de Asís.

El Santo Cristo de la Misericordia es una talla en madera policromada realizada en el siglo XVII.

Tras su restauración, a finales del siglo XX, puede apreciarse la sangre en sus rodillas, costado y frente, así como los colores realizados en su “Perizonium” o paño de pureza con el que se ocultaba la desnudez de Jesús durante su crucifixión.

Imagen de San Roque

El neoclásico Retablo Mayor, que se levanta sobre un alto sotabanco se compone de predela, un cuerpo central de una sola calle que se extiende lateralmente con otras dos y un ático.

El cuerpo central se configura entre dobles columnas que acogen una hornacina, donde se sitúa la imagen de la Virgen de la Asunción. En cada uno de los lados de este cuerpo central se despliegan dos tablas talladas en relieve con la representación del Nacimiento de Cristo a la izquierda y la de la Anunciación a la derecha de la imagen.

Y en los bordes de estos laterales las tallas de cuerpo entero de San Pedro y San Pablo.

En el centro de la predela y ocupando parte del cuerpo del retablo se encuentra el Sagrario.

Imagen de la Virgen de la Asunción, patrona de la parroquial, con numerosos ángeles desplegados en la parte superior e inferior de la hornacina.

El ático presenta en su centro una imagen de Cristo Crucificado del siglo XVII sobre un fondo pintado en el que figura parte de una ciudad amurallada y sobre ella los símbolos del sol y la luna.

En la parte baja del ático, sobre los bordes de los lados oblicuos del frontón partido del cuerpo del retablo, se sitúan dos ángeles vestidos de blanco.

Tras un altarcillo realizado con restos de las tablas del órgano, que se encuentra en el tercer tramo sur, se sitúa el tramo intermedio del muro de mediodía del templo que se adorna con un altar. Está formado con cuatro columnillas salomónicas barrocas con tres tallas de madera entre ellas. Por encima, un recargado marco que contiene un lienzo con la figura franciscana de Santa Rosa de Viterbo, con otras dos pinturas a los lados.

A los pies de la iglesia se encuentra el coro. En la parte superior, o coro alto, se aprecia, tras el arco de medio punto el óculo para entrada de la iluminación del templo así como su bóveda estrellada. En el coro bajo se distingue la cancela de entrada a la capilla, donde se encontraba con anterioridad el Cristo de la Capilla.

Detalle del coro alto.

 

Cancela realizada en madera, bajo arco carpanel, para la entrada al coro bajo donde se encuentra la Capilla del Cristo.

En esta capilla se sitúa al fondo un altar con una hornacina donde se pone el Monumento en Semana Santa.

Imagen de la techumbre de esta capilla, también realizada como bóveda estrellada, que en sus plementos se decora con pinturas de los evangelistas, de angelitos y del paño con la representación del Santo Rostro.

 

En los muros laterales se conservan en muy mal estado unos frescos donde figuran el Descendimiento y la Santa Cena.

El Patrimonio artístico de esta iglesia cuenta entre otras creaciones con dos obras de interés: El púlpito y una cabeza de Cristo crucificado.

*El Púlpito, situado en la segunda columna del contrafuerte de mediodía, que se apoya en ella. Se accede a la tribuna a través de una escalera de obra con barandilla de madera. La tribuna cuenta con un antepecho o parapeto realizado con barras verticales de forja torneada y festón calado de chapa en la parte inferior. La plataforma voladiza de la tribuna queda sostenida mediante un par de palomillas de hierro curvadas que apoyan en la columna del contrafuerte. El tornavoz o dosel que cubre el púlpito en su parte superior presenta una forma de cúpula que en su interior se decora con ornato de rocalla y al exterior se remata con una talla policromada de la Fe, con los ojos vendados y en la mano un cáliz.

Imágenes del púlpito.

* Cabeza de Crucificado realizada en el siglo XIV con madera de pino policromada.

Detalle imagen cabeza de Crucificado

Emplazado en el paraje de El Caño, este conjunto de fuente, lavadero y abrevadero es una construcción en sillería del siglo XVII. Al detentar este nombre nos indica que en este lugar pudo haber otra fuente de factura más primitiva, que tras una transformación de este espacio se procedió a realizar la actual que nos ocupa.

La parte más peculiar de este conjunto, dentro del panorama de otros lavaderos existentes en la provincia, es la planta octogonal del mismo.

Latitud: 40° 8' 56.7204" N
Longitud: 2° 25' 5.2392" W

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