El arte en Cuenca

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Cuenca: Catedral (10)

El Coro

En sus comienzos el Coro se situaba en el Presbiterio, como era norma usual en las Catedrales góticas, hasta que hacia el año 1576 fue trasladado al centro de la nave principal o de los Reyes, es decir, pasó del lado del transepto junto a la Capilla Mayor que vemos en la parte más próxima a la imagen, al otro lado del transepto tras la gran reja.

Es decir, el Coro está situado en la nave central de la Catedral, frente al presbiterio y separado de éste por la nave del transepto.

La actual sillería del coro fue realizada en el s. XVIII, sustituyendo a una anterior del s. XV que habían elaborado los hermanos Egas y Hanequín de Bruselas, que se encuentra en la actualidad en la Iglesia-Colegiata de la villa de Belmonte.

 

 

La Reja del Coro

Esta reja renacentista que clausura el coro es de mediados del siglo XVI, obra del artífice cerrajero conquense Hernando de Arenas, y antes de situarla en su actual emplazamiento, estuvo colocada bajo el arco principal que da entrada al presbiterio.

Está formada por un basamento, con dos cuerpos principales con unas cenefas caladas de separación entre ambos y una crestería que la remata.

Posee dos puertas de entrada a los lados del elemento fijo de la calle central inferior, contando cada cuerpo con un total de cincuenta barrotes con nudo central distribuidos entre columnas y pilastras.

El primer cuerpo de la reja cuenta delante de ella con una balaustrada con diez barrotes en cada uno de los lados de la misma que están fijadas en las columnas y que pueden girarse a fin de conseguir el paso exclusivo entre el Coro y la Capilla Mayor.

Este cuerpo inferior de la reja, además de sus cincuentas barrotes cuenta con cuatro pilastras con decoración predominantemente vegetal así como cuatro columnas, todas ellas con capiteles de tipo corintio.

Cada barrote está formado por un nudo central, desplegándose a cada lado del mismo un ensanchamiento repujado en forma alargada que a su vez va estrechándose en sus extremidades para seguir con el grosor propio de cada uno de ellos.

Detalle del repujado y dorado de una de las cerraduras de la reja de entrada al coro.

Las cenefas caladas de separación entre los dos cuerpos de la reja portan una variada decoración, formada por motivos vegetales, mascarones, aves fantásticas, bichas, niños, ángeles, etc.

En esta parte de la cenefa intermedia figura en la parte central un jarrón entre dos cornucopias o copas rebosantes de frutos, y a los lados de ellas unas sirenas aladas con prolongación de sus colas en forma espiral que contienen animales fantásticos.

En esta imagen lateral de la cenefa intermedia puede observarse la falta de la columna exterior del cuerpo superior que igualmente falta en su lado opuesto.

En este caso, la decoración de esta parte de la cenefa está embellecida por una copa rebosante de frutos rodeada de ramas con hojas y en un lateral una ave fantástica.   

El cuerpo superior de la reja cuenta solo con cuatro columnas, siendo los barrotes de igual diseño que los del cuerpo inferior.

Se remata la reja con una crestería policromada y calada que sirve de montante, formada por seis grandes candelabros de doble brazo, con otro más alto en su centro adornado en su base con el escudo cardenalicio de los Ramírez de Villaescusa, y entre dichos candelabros otro cuatro menores con dobles volutas.

Los temas expuestos en la decoración central de la crestería contemplan el simbolismo teológico de la Redención.

En la parte izquierda del montante, partiendo desde su extremo junto a la columna, tenemos uno de los seis grandes candelabros, con la cabeza de un ángel alado, una copa rellena de frutos y un águila con sus alas desplegadas.

Junto a este gran candelabro otro menor rematado con forma de antorcha y en cada uno de los lados de sus fustes se desarrollan decoraciones de floración vegetal dentro de la cual figuran rostros en perfil tocados con turbantes y peces en libertad que completan la idea teológica expuesta en la parte central del montante. 

En el siguiente gran candelabro, dos genios sentados simulando tocar sendas trompetas componen los dos brazos del mismo.

Le sigue otro candelabro menor con motivos similares al anterior citado y a continuación el otro gran candelabro con la cabeza de ángel alado, peces y la doble copa rellena de frutos. 

En el lado opuesto se continua con la misma temática.

La composición artística central de este montante se encuentra entre dos grandes candelabros, con un alto candelabro en el centro con el escudo de los Ramírez de Villaescusa en su base.

El sentido teológico de esta obra se desarrolla a través de los dos monstruos, espantados y huidizos, a los pies de la Cruz redentora vencidos por el poder santificador de Cristo; a través también de los dragones voraces encadenados en sus prolongaciones que giran en torno al escudo; y en la parte superior del candelabro, los dos niños atados por la cintura y jugueteando con pájaros libres que parecen indicar la libertad de la Gracia que ha de llegarles por la Redención de Cristo, llevada a cabo desde la Cruz que nos liberó del pecado.

 

Sillería del Coro

La sillería del siglo XVIII, realizada en madera de nogal, está formada por un total de 47 sitiales en su parte superior o coro alto y otras tantas en la inferior o coro bajo.

En el año 1753, bajo la dirección del arquitecto y maestro mayor de obras del Obispado Fray Vicente Sevilla se contrató esta obra, debiendo llevarse a cabo la sillería entre los años 1753 y 1755, trabajando con él el escultor Manuel Gassó en la labor de talla de los relieves con las imágenes de santos.

Sobre la parte superior de la sillería se desarrolla una baranda con celosía posterior que recorre todo su perímetro.

Al fondo de la sillería, en su parte central y sobre el sitial del Obispo, se conserva del anterior coro la escultura en alabastro de la Virgen.

En las sillas altas se dispone en cada uno de sus respaldos la talla en bajorrelieve que representa a cada uno de los santos titulares de cada sitial.

Las figuras de los santos representados en los respaldos están enmarcadas entre columnas estriadas con capiteles de orden corintio, y sobre cada uno de los ondulados arcos que se superponen a las imágenes de los tableros, aparece la decoración de dos cabezas de angel.

En la parte inferior o coro bajo, de más sencilla ejecución, podemos observar los correspondientes sitiales bajo sus doseles con sus correspondientes brazales, paciencias y misericordias.

 

La silla central del Obispo está enmarcada entre cuatro columnas estriadas, dos a cada lado, con capiteles de tipo corintio.

En los fustes de las dos columnas exteriores aparecen en cada una de ellas la cabecita de un angelito alado, y en el respaldo de este sitial del Obispo se encuentra tallado la figura del Salvador sosteniendo en su mano izquierda la bola del mundo rematada con una cruz.

Al igual que en los otros sitiales, por encima del arco que delimita la figura del Señor también se encuentran figuradas dos cabezas de ángeles.

Sobre el entablamento que soportan las columnas exteriores se dispone el escudo de armas del Obispo de Cuenca  D. José Florez Osorio.

Sobre el sitial del Obispo el escudo de armas de D. José Flórez Osorio, en cuya época se hizo la obra del coro, formado en su interior por dos cuarteles (verde y oro) con cinco flores de lis en el verde y dos oseznos (Osorio) en el de oro, mientras que en la bordura por una parte hay aspas y por otra castillos dobles alternados con leones.

Las dos tallas en madera a los lados del escudo representan la virtud de la Justicia y de la Templanza con sus respectivos atributos.

Y coronando y presidiendo todo, la talla en alabastro de la imagen de la Virgen.

Detalle de la Virgen, originaria del anterior coro, realizada en alabastro por el entallador renacentista Giraldo de Flugo en el siglo XVI.

El Facistol

Obra del siglo XVIII ejecutada algo después del coro, (1775/1776).

El pedestal, tallado en mármol, parece ser obra del escultor Joaquín Romero en 1775, mientras que la parte superior es obra del maestro broncista Josef Mateo de 1776.

La parte de los herrajes la realizó el maestro armero Bernabé Pérez.

Delante del facistol se encuentra el enterramiento del Obispo D. José Flórez Osorio, con su correspondiente inscripción en la lápida.

El remate del facistol está formado por seis águilas reales en bronce en torno al jarrón de flores símbolo de la catedral, también de bronce.

Los Órganos

Los actuales dos órganos son barrocos aunque hubo otros anteriormente, al menos desde el s. XV, pero a causa de un incendio en el coro en el año 1767 se destruyó uno de ellos que hubo que hacer de nuevo y otro se restauró.

Se encargó esta obra a José Martín de Aldehuela, que diseñó las cajas, mientras que la construcción de los órganos se debe al conquense Julián de la Orden.

La estructura arquitectónica que sirve de marco a los órganos está formada por tres cuerpos, siendo el más monumental el segundo o intermedio de ellos, constituido por cinco secciones verticales cerradas en las bandas externas con pilastras y en su parte central adornada con cuatro columnas estriadas de orden corintio.

El cuerpo superior con arco central más alto que los laterales separados por pilastras que en sus volutas se asientan unos ángeles y en el centro coronado todo por un ángel tocando una larga trompeta.

Latitud: 40° 4' 43.2264" N
Longitud: 2° 7' 46.3296" W

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