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Enguídanos: Castillo

 

 CASTILLO DE ENGÚIDANOS

 

El castillo está edificado en mampostería, al interior rellenado con mortero de cal y canto.

Se utilizó una cantería de piedra de tamaño mediano y grande sin trabajar, pero a la que se le busca la cara.

Su construcción debió realizarse en el siglo XIV, en estilo gótico, efectuándose una remodelación en el siglo XV.

En el siglo XXI se ha procedido a la recuperación del mismo tras una rehabilitación que ha concluido en el año 2010.

 

 

 

 

En lo alto de la población, en la parte más elevada de un cerro que emerge del valle del río Cabriel, se levanta este castillo que descansa sobre la cresta natural rocosa de la colina, dominando la villa.

Es de planta pentagonal. Posee cubos o torres de flanqueo de planta ultra esférica en dos de sus tres esquinas. La tercera tiene forma en D, es de mayor tamaño que las anteriores, se utilizó como torre del homenaje. Está orientada al noreste y se encuentra en la parte más elevada de la ubicación de la fortaleza.

Tiene un total de tres puertas de acceso al interior del castillo. Su Portada Principal, de mayor tamaño que las anteriores, está orientada al sur, que es el lugar de llegada natural desde la población. Se sitúa entre dos cubos similares, descentrada hacia la derecha en un lienzo de muro de unos 50 metros de largo.

Esta Portada principal tiene arco de medio punto y conserva las dos gorroneras o goznes de sujeción de las hojas de su puerta.

 

La segunda puerta está en el muro este, cuyo paño de unos 16 metros y medio, se sitúa entre uno de los dos torreones similares, a la izquierda, y la gran torre en forma de ábside a su derecha.

Está ubicada esta segunda puerta en el centro del mismo lienzo, tiene arco de medio punto pero rebajado, y parece que fue abierta con posterioridad a la primigenia edificación.

 

La tercera puerta se abre en el lienzo norte que tiene unos 39 metros de largo. Es la más pequeña de todas y está situada junto a la torre del homenaje.

Posee un arco adovelado de medio punto, y por su situación estratégica, en un lugar oculto a la visión desde el exterior de los muros de la fortaleza, ofrece su utilidad como poterna.

 

Los otros dos muros del pentágono que forman el conjunto de la muralla son, un lienzo que continúa tras el indicado anteriormente, y luego gira en diagonal hacia el suroeste durante 21,36 metros. Se sitúa en lugar muy inaccesible, ya que se alza al borde de unos precipicios. El último lienzo, de casi unos 19 metros, también gira su dirección buscando por el oeste el cubo que separa este lienzo con el situado al sur, que es el primero descrito con una longitud de unos cincuenta metros.

El grosor de los muros es de 2,50 metros, tanto los de la muralla como los de los cubos y la gran torre. La unión entre los lienzos es con ángulos matados, que ofrecen una mejor resistencia a la potencia de las máquinas de asedio utilizadas en la época de su construcción, en comparación con las tradicionales torres rematadas en ángulos rectos.

Se conserva en muy mal estado la cimentación de una barbacana de defensa con que contaba el castillo, que está ubicada en el suroeste del edificio, formada por piedras y material de relleno.

En el interior del recinto de la fortaleza, lo primero que puede observarse es que su planta ofrece un gran desnivel entre la parte más elevada en su interior norte, por su adaptación al suelo existente sobre la cresta del cerro, que es la más alta, y la que se encuentra en el espacio sur del recinto, que está a inferior nivel. El espacio interior diáfano del recinto, con una superficie de 1.120 metros cuadrados, nos ofrece la visión de los elementos más característicos de este castillo: los lienzos de muralla, el aljibe y la torre del homenaje.

Los cinco lienzos de muralla no poseen almenado alguno, en su lugar tienen un muro de protección hacia el exterior cuyo remate superior o albardilla mantiene una línea horizontal que asciende desde el oeste y el sur hacia donde se encuentra la torre del homenaje, con un ascenso en diagonal en su zona norte y con una elevación escalonada en la zona sur, a través de cuatro alturas en desnivel, para cerrar dicho muro donde está el nivel de la plataforma de entrada a dicha torre. Todo el recinto amurallado posee adarve, que en algunos sitios tiene escalones.

En el interior del recinto se ubica el aljibe, de planta rectangular, realizado en mampostería de piedra caliza. Conserva muy poco de su original bóveda de cañón.

La torre del homenaje, con su forma exterior en semicírculo y plana al interior del recinto, tiene su semejanza con la de otros castillos existentes en territorio conquense, como es el caso de su vecina de Cardenete, así como las de Cañada del Hoyo, Torrefuerte en Salvacañete y la de Moya.

Debido a que la puerta de acceso a la torre se encuentra en altura, para poder acceder a ella a través del adarve, posteriormente se han creado unas escaleras en el cubo sureste para ascender al camino de ronda, tras lo cual se puede llegar a la puerta de entrada, que tiene un arco de medio punto adovelado.

La torre dispone en su centro de un espacio rectangular de unos 14 metros cuadrados por piso, con una escalera redonda tras dicho espacio ubicada en la zona donde toma curvatura la torre. Tiene tres niveles y una planta-terraza superior de unos 52,5 metros cuadrados, con una estructura metálica sobre el hueco de escalera que sobresale sobre el nivel superior de la torre.

 

Latitud: 39° 40' 31.4508" N
Longitud: 1° 36' 22.41" W

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