El arte en Cuenca

Esta puerta, de posterior factura y de mayor anchura que la superior, se abre a nivel del suelo y está formada por grandes sillares que cierran su parte superior con grandes dovelas que forman un arco de medio punto.

El interior de esta planta baja se cubre con una bóveda esquifada de sillares regulares. Sus aristas ascienden diagonalmente desde las esquinas formando cuatro paños triangulares esféricos que no llegan a ensamblarse en su ápice, sino que se unen en los ángulos de los últimos sillares. Éstos presentan una forma cuadrada plana en la que el espacio del vano central, que serviría de comunicación con el piso superior, se remata con una piedra-clave.

En estas tres imágenes de las fachadas suroeste, sureste y noreste podemos observar los numerosos mechinales con que cuenta esta torre, así como las tres ménsulas que posee

Las ménsulas se encuentran embutidas en el muro sureste, a la altura del extradós de la dovela clave del arco de la puerta de entrada a la planta baja. Sobre ella se constata una hilada de mechinales que discurre por todo el lienzo existente entre los sillares esquinales, que es donde se perciben más claramente.

En la clave del arco de la puerta original se advierte la hendidura de otro mechinal que forma parte de otra fila que en paralelo al inferior antes descrito recorre a ese nivel el mismo lienzo sureste hasta el sillar sur que es horadado por ambas caras.

Y por encima de ello sigue habiendo más mechinales entre los cuales se distingue claramente la ristra de ellos que recorre todo el lienzo sureste que se prolonga por el noreste con una prolongada cavidad.

Mantiene esta escalera tanto sus peldaños como la bóveda que la cubre entre el arco de entrada comentado y otro de similar factura que se abre al final de la misma. Se conservan de ambas puertas las gorroneras o quicialeras donde entraban los espigones que posibilitaban girar las hojas de las puertas de madera que las cerraban.

En cada uno de los muros noroeste y suroeste de la primera planta se conserva un vano que corresponde a la ventana elaborada en piedra de sillería que remata con arco escarzano, que en algún caso mantiene el sillar de la gorronera.

 

TORRE PALACIO

 

 

Frente a la iglesia de la población se emplaza la denominada Torre el Palacio, en el interior del recinto vallado de una propiedad privada, que actualmente y tras diversas modificaciones en la misma se la ha adaptado para formar parte del conjunto de una vivienda particular.

La torre está edificada con características similares a la otra del Calabozo, pero transformada y más deteriorada que ella.

En este caso su planta es ligeramente rectangular y su altura cuenta con menor elevación que la del Calabozo, pues no llega a los siete metros.

Se encuentra cubierta actualmente la parte superior de la torre mediante un tejado.

 

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En esta imagen vemos a los lados de una de las ventanas de la primera planta del edificio el escudo de armas alojado a la derecha de la fachada, y a la izquierda la divisa de la orden de la Jarra.

Escudo de armas de los condes de Cervera del Llano, con la corona condal sobre la cual aparece la celada de un guerrero que blande una espada, en la que desde su punta parte una banda o cinta en la que figura una desgastada inscripción “ No quiero bien que no dure, ni temo mal que se acaba”.

En el primero de los cuarteles figura el jaquelado de los Álvarez de Toledo; en el de su derecha un león; en el tercero un castillo, y en el cuarto el emblema de los Mendoza con la leyenda AVE MARÍA.

Hay que tener en cuenta que con la pintura que ha recibido últimamente el escudo, en colores azul, marrón y blanco, no se corresponden con los originales que tendría y además no permiten identificar bien otras representaciones que figuran en su bordura o contorno como la de unos lebreles, calderos, etc.