El arte en Cuenca

Logotipo

Cuenca: Catedral (27)

Capilla Honda

Esta Capilla fue denominada en origen la Capilla de la Virgen de las Batallas a causa de que en ella depositó  Alfonso VIII la imagen tras la conquista de la ciudad de Cuenca y que le había acompañado en su tienda de campaña durante los nueve meses que duró el asedio, venerándose hoy en la catedral como la Virgen del Sagrario. 

Su denominación de Capilla Honda le viene dada por estar situada por debajo del nivel del suelo de la Catedral, si bien actualmente está dedicada al Sagrado Corazón de Jesús y por ello se le denomina Capilla del Sagrado Corazón. 

El acceso a esta Capilla se realiza desde la girola, a través de una moderna puerta con arco de medio punto y descendiendo posteriormente unos escalones, encontrándose la misma entre la Capilla de Santa Elena y la Capilla del Socorro.

Su construcción corresponde a los primeros años del siglo XVI.

Protege la entrada a esta Capilla una reja con dos buenos frisos o cenefas.

Detalle de los barrotes y del friso superior de la reja de entrada.

En su interior destaca el artesonado renacentista de principios del XVI que posee su techumbre, y cuenta con tres retablos, algunos óleos sobre lienzo de los s. XVII y XVIII y una sencilla sillería. 

El geométrico Artesonado de su techumbre está creado con composiciones en forma de triángulos equiláteros, rombos, hexágonos y estrellas, decorados algunos de sus casetones con florones que cuelgan, sobre todo los dos centrales.

Otra perspectiva del artesonado.

Detalle de casetón hexagonal que desde su fondo central cuelga un florón.

Casetón en forma estrellada con decoración que cuelga hacia el exterior.

El artesonado descansa sobre un ancho entablamento ricamente decorado entre dos cornisas con canecillos o medallones en los que se representan cabezas monstruosas.

Tanto el friso entre las dos cornisas como bajo la inferior de ellas se adornan con animales fantásticos, floreros, máscaras, etc.

El Retablo Mayor de la Capilla, dedicado al Corazón de Jesús, es una obra barroca del siglo XVIII 

El Retablo de gusto renacentista compuesto a principios del S. XVII está dedicado a los santos S. Diego y S. Jacinto.

En las dos tablas de su centro quedan representados ambos santos que van orlados con inscripciones alusivas a su vida y a su canonización.

En el montante podemos contemplar la pintura en tela de la Virgen con las manos juntas y en actitud orante 

Latitud: 40° 4' 43.3524" N
Longitud: 2° 7' 46.3764" W

El Arte en Cuenca - Nota legal

Página web por Hazhistoria