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Belmonte: Castillo (04)

 

CASTILLO DE BELMONTE (4): Exterior del Castillo

 

Tanto por los motivos decorativos como por las marcas de canteros que aparecen en su desarrollo constructivo, que son similares a las de la Colegiata, podemos intuir que esta fortaleza fue diseñada por el arquitecto Hanequin de Bruselas con el que colaboraron constructores del círculo hispano-flamenco que él había creado en Toledo.

La singular planta del edificio, de traza irregular, es curiosísima y única en España, y ha sido descrita como de forma pentagonal, triangular, estrellada y/o atenazada, definiciones todas ellas correctas pues en su original diseño concurren todas estas descripciones.

Con ello podemos señalar que a vuelo de pájaro se nos muestra un castillo que cuenta con dos grandes alas residenciales rectangulares unidas en una de sus esquinas, creándose un espacio interior en forma de ángulo agudo que se corresponde con el patio de armas.

Cada una de las alas tiene en las otras dos esquinas exteriores otro torreón cilíndrico para su defensa, por lo que estos dos pabellones cuentan con un total de cuatro torreones.

Desde cada esquina sin torreón de estos pabellones residenciales discurren paralelamente en dirección sureste los muros de la fortaleza hasta girar cada uno en ángulo de 90º para su encuentro y cierre del perímetro construido, donde en su eje de simetría se sitúa la Torre del Homenaje.

En cada una de las esquinas formadas por la unión de estos últimos ángulos rectos también hay un torreón, por lo que el total de torreones del castillo hacen un total de seis, ninguno almenado.

Si contamos los lienzos o cortinas existentes por el exterior de la fortaleza entre cada uno de los seis cubos y la del homenaje tenemos un total de diez, que si cuentan con almenas.

Así nos encontramos con un edificio que podemos definir con forma estrellada, cuyas puntas serían los seis torreones, de tendente configuración poligonal o triangular y que en el patio interior presenta una forma pentagonal, que con todo ello también podemos calificarlo de perfil atenazado, por los grandes ángulos entrantes y salientes de la fortaleza.

Lo primero que encontramos de frente tras atravesar la Puerta del Campo es la Torre del Homenaje por su lado externo, ya que se accede a ella desde el patio de armas, así como la puerta de entrada al recinto del castillo.

Torre del Homenaje

Comenzando por la maciza Torre del Homenaje, que se encuentra en la parte más vulnerable de su defensa, tiene ésta una forma cuadrada con redondeados ángulos que en su parte posterior, es decir la que nos encontramos de frente cuando hemos atravesado la Puerta del Campo, ofrece en el centro un acabado más grueso y sobresaliente en forma semicircular o de cubo para una mayor resistencia a la artillería. En su parte superior, para iluminación del cuerpo de guardia, se abre lateralmente en el costado sur una ventana y otra a media altura del otro costado, en el lateral norte.

También hay que hacer referencia a que en la base de cada una de esas dos esquinas externas en ángulo de la torre hay un machón a modo de contrafuerte para su mejor resistencia, algo que encontramos igualmente en los dos ángulos existentes en el lado interior del castillo.

Esta torre es la de menor altura de las que posee el castillo y se desconoce el motivo por el cual su elevación no es superior, tal y como sucede generalmente con las torres de homenaje de la mayoría de los castillos.

Sobre la azotea de la torre y sin ocupar todo su espacio se alza en su parte central otra torre cuadrada, denominada “caballera”, con cubierta a cuatro aguas, más pequeña y de poca altura a modo de remate.

Diversas imágenes de la Torre del Homenaje

Detalle de uno de los machones de la Torre del Homenaje

Recorriendo exteriormente los muros del castillo, bien sobre el adarve o camino de ronda de la barrera artillera o a través del espacio o liza existente entre ambas murallas, podemos percibir en los muros externos del castillo los vanos abiertos en sus muros con ventanas enrejadas en su mayor parte, así como el remate almenado de sus lienzos, de factura similar a los del anterior recinto amurallado de la barrera artillera, es decir de merlones escalonados.

También podemos mencionar que en un lienzo situado en el norte del castillo se aprecia una parte del edificio que sobresale en forma inclinada fuera de la pared maestra del muro, que tiene la forma de un matacán cubierto que apoya en tres ménsulas y que posee un ventanuco, pero que se trata de un falso matacán que forma parte de las instalaciones sanitarias del castillo, que en este caso corresponde al espacio de desagüe de las letrinas.

Letrinas

Respecto a los otros seis torreones circulares que posee el castillo, cinco de ellos de similar factura se encuentran coronados en forma amatacanada, y el sexto sin ellos, liso. De esos cinco, cuatro están formados por matacanes corridos compuestos con arquillos ciegos de medio punto que descansan sobre ménsulas que recogen en su espacio interior o metopas varios relieves decorativos en forma de imbricados escudos lisos, en diferentes niveles, quedando los cubos rematados sobre ello con una moldura lisa semicircular que recorre externa y horizontalmente dicho torreón, sobre el que se levanta un muro protector o pretil en el borde de la terraza.

El quinto cubo, que también se corona en forma amatacanada parecida a la de los otros cuatro, cuenta en este caso con la peculiaridad de que los arquillos ciegos rodean la torre en tres niveles ascendentes y en uno de sus escudos decorativos figura pintado la divisa de Diego López Pacheco, con los emblemas de los Pacheco, Acuña, Portocarrero y Enríquez.

Sobre la moldura, en este caso torsa, que remata horizontalmente este cubo se halla el protector parapeto y, en el espacio en voladizo del suelo de su terraza, se mantienen dos aberturas aspilleradas desde donde dejaban caer objetos para repeler a los atacantes.

Detalle de la moldura torsa de este cubo

Escudo de Diego López Pacheco

Puerta de entrada al castillo

La única Puerta de entrada al castillo se encuentra orientada al sureste, frente a la puerta principal de la barrera artillera, la antes citada Puerta del Campo.

La puerta se sitúa flanqueada para su defensa entre la Torre del Homenaje y uno de los seis torreones circulares del propio castillo. Su vano de entrada posee una verja de hierro forjado de la época, bajo un arco deprimido cóncavo.

Esta puerta cuenta con una elegante portada que la rodea, de estilo gótico tardío castellano, que está realizada con un tipo de piedra blanca.

La portada se organiza a través de una moldura abocelada que ascendiendo desde los basamentos laterales de la puerta se eleva a cada lado, a modo de fustes de columnillas, hasta alcanzar sus correspondientes capiteles vegetales, desde donde ambos lados se unen en la parte superior conformando un arco trilobulado que alberga en su interior una escultura.

Para resaltar esta portada la parte exterior del arco se rodea de una chambrana igualmente trilobulada que apoya en cada lado sobre una ménsula en la que se representa esculpida la figura de un ave sobre una banda o filacteria en las que se inscribe el lema de UNA SIN PAR, divisa que utilizaba Juan Pacheco.

En el centro del tímpano que recoge el arco trilobulado aparece la escultura en pie de un paje medieval que apoya sobre un pedestal situado en la parte central del citado arco deprimido de la puerta.

Se le representa a este paje apoyando su mano derecha sobre un yelmo, bajo el cual aparece igualmente labrado el escudo de armas de Juan Pacheco frente al de su mujer María Portocarrero, al otro lado del paje.

En la clave del arco central de la chambrana, por encima de la cabeza del paje, se emplaza otro escudo labrado que en este caso cuenta con una corona en su timbre. Los dos cuarteles superiores muestran las armas de Castilla, con un castillo y un león rampante, mientras que en los dos inferiores aparecen los calderos de los Pacheco y el jaquelado de los Portocarrero.

Las dos aves con el lema de UNA SIN PAR.

A los lados del arco de la portada se aprecian esculpidos varios sillares del muro con unas inscripciones referidas a la restauración de las defensas del castillo propiciadas por la emperatriz Eugenia de Montijo, en las que aparecen visiblemente las fechas de 1859 y 1872, e incluso otras posteriores del año 1996.

Latitud: 39° 33' 28.2852" N
Longitud: 2° 41' 48.0984" W

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